Pero esa noche, mientras veía a mi esposa dormir y me daban ganas de cogérmela, pensé que si les daba un somnífero a mi cuñada y mi suegra, podía coger con ella sin temor a que nos escuchen y se despierten. Pero eso implicaría que mi esposa sepa que había drogado a su hermana y su madre. Lo cual.